Fly fly away!
El highlight de mi domingo fue un llamado de los chicos mientras estaba tomando el té con Padre. Estaban completamente alocados diciendo que habían descubierto el negocio del siglo: El Bajón Delivery. Según sus delirantes cabecitas el tema funcionaba de la siguiente manera: Había que estar preparado para solucionar cualquier necesidad alimenticia del estilo de "Uh, que ganas de una fugaceta con anchoas", a la orden! o "Uh, que ganas de un pote de 2k de dulce de leche", a la orden!
La clave de todo esto, hete aquí la perspicacia que lograron alcanzar, era que en cada delivery se entregaba además un faso, de manera que todo se convertía en un círculo vicioso.