Amigo, amigo, amigo, amigo
Fede a la vuelta de su viaje:
Perú estuvo increíble, la mística que tiene Machu Pichu, los lugares para visitar, pateamos como nunca. Eso sí, la gente es terriblemente insistente para venderte algo, cada dos por tres era -amigo, amigo, amigo, agua, gaseosas, amigo-. Te ofrecían cualquier cosa, al punto del hartazgo, estaba fumando y venían -amigo, amigo, amigo, le vendo cigarrillos, amigo- (no ves que estoy fumando!!!). Estuve a punto de hacerme una remera que dijera "Yo no soy tu amigo".