Lejos lo mejor de Ecuador fueron los ecuatorianos. La onda de la gente era increíble, siempre dispuestos a ayudarte, a llevarte y darte lo que necesites. Sin embargo los ecuatorianos tienen un problemita a la hora de ponerle nombre a un lugar: falta de imaginación. Una zona de playas sobre la costa del pacífico se llamaba Playas. Un pueblo que tenía baños de aguas termales se llamaba Baños. De hecho, si lo pensá un poco, el país es atravezado por el ecuador y precisamente se llama Ecuador. Lo máximo fue cuando hicimos una recorrida por la rivera de un río y preguntamos cóomo se llamaba el pueblo que quedaba del otro lado. "El otro lado" nos dijeron.