Hoy vas a salir.
A vos te digo chiquito. A vos que pasás tus noches mirando el Z y soñando con Emmanuel. A vos que durante la semana no hacés más que sacarte la pelusa del ombligo mientras te rompes la uña tratando de abrir ese cepita de manzana. Que perdés más tiempo que los demás atándote los cordones de las zapatillas porque nunca aprendiste a hacerlo correctamente, a vos te digo. Hoy vas a salir.
Y vas a pasarte el viernes sonriendo como el Cuqui Silvani cuando metió un gol con el muslo en un partido de la copa libertadores, porque en tu cabeza va a estar permanentemente sonando la frase Hoy voy a salir. No te va a importar dejar esperando a Rodríguez o a cualquiera de los clientes aunque vengan a pagarte. Vas a tomarte dos horas para acicalarte, perfumarte con el Axe imaginándote protagonista de una de sus publicidades donde las chicas caen rendidas a tus pies. Recordando cuando usabas la Colonia Pibes y las zapatillas Haarlem en tus primeros avances hacia el sexo opuesto.
Vas a entrar a la boite con el jopo arriba cual yontravolta, sabiéndote dueño y señor del lugar. Y vas a bailar. Vas a hacerle el amor a la melodía de cada canción que suene. Te vas a mover como si nadie te estuviera viendo, como cada una de esas noches que ponías el volumen al mango en tu wincofón y bailabas frente al espejo del living. Vas a convertirte en brasilero y tus piernas van a tener vida propia, haciendo pasos de baile que todos van a seguir como en un videoclip de Britney.
Y vas a ganar. Todas te van a mirar con ojos lujuriosos imaginando si tendrás ese mismo ritmo en la cama. Imaginando si esa posición sofisticada que hacés cuando bailás breackdance en el piso la podrás hacer también sobre un colchón. Y a todas vas a rechazar. A todas menos a ella. A esa gordita que te estuvo mirando mientras ponías cara de constipacion cuando probabas el speed con mucho más vodka de el que corresponde junto a la barra. A ella la vas a agarrar. La vas a arrojar con violencia de macho latino sobre el sillón de reservados y las vas a besar. Sin cruzar palabra la vas a tomar de la mano y te la vas a llevar al telo más caro de buenosaires. Y en ese momento, recién en ese momento te vas a acordar. Rodríguez venía a pagarte, no tenés plata.