Salí de adentro tuyo!
Nuevo logo. Por un tiempo, ya vendrán otros.
Un hombre pasa corriendo a gran velocidad por un callejón. Lo siguen de cerca un grupo de policías armados. Esquivando charcos dobla en una y otra de las callecitas internas típicas de la zona pobre de la ciudad. Mira rápidamente para atrás para calcular si todavía lleva ventaja y para sacudirse las gotas de lluvia y sudor de su cara. Es poca y cuando vuelve su vista adelante se da cuenta de que es nula porque está en un callejón sin salida. Los policías se agolpan por donde había entrado, la única vía de escape, y cargan ruidosamente sus armas a la vez que le apuntan. A matar, por la expresión de sus miradas. El hombre está jadeando enfrentándolos, su cuerpo erguido, su cabeza un poco inclinada y sus brazos flexionados a la mitad de su cuerpo. Aunque la lluvia ya cesó él sigue mojado y de su cuerpo caen gotas. Todas de agua salvo una de sangre. De la punta de su dedo. Y otra, y otra. Los policías lo notan con asombro y susto cuando el hombre levanta su cabeza al cielo con un grito desgarrador. Las manos se empiezan a agrietar, pedazos de piel y sangre, mucha sangre caen al piso. Huesos y sangre. De las manos ya no queda nada, el hombre sigue con su aullido casi animal, los brazos en la misma posición, con la carne a flor de piel, pero no hay hueso. Plateado, como de metal, donde debería estar el principio de su cúbito y radio hay un cilindro que brilla con los focos de las pocas luces que los iluminan. El hombre baja su cabeza para ver la cara de pavor de sus enemigos y el grito también baja su intensidad hasta convertirse en un gruñido felino. Y empieza a disparar.
La verdad que la estoy pasando bien. Cuando voy a lo de Atulina la vieja se esmera en cocinar algo rico y super elaborado. Cuando Atu viene a casa mi vieja hace lo mismo. Así que estoy morfando de lo lindo!
Hay dos películas de mi infancia que creo que nunca las repitieron en la tele y me gustaría volver a ver::
Amigo, amigo, amigo, amigo
Fede a la vuelta de su viaje:
Perú estuvo increíble, la mística que tiene Machu Pichu, los lugares para visitar, pateamos como nunca. Eso sí, la gente es terriblemente insistente para venderte algo, cada dos por tres era -amigo, amigo, amigo, agua, gaseosas, amigo-. Te ofrecían cualquier cosa, al punto del hartazgo, estaba fumando y venían -amigo, amigo, amigo, le vendo cigarrillos, amigo- (no ves que estoy fumando!!!). Estuve a punto de hacerme una remera que dijera "Yo no soy tu amigo".
Espacio de publicidad
¿Cómo conocí Ariel? Gracias al laborioso de mi marido. Siempre llegaba tarde del trabajo y tenía reuniones hasta en fines de semana. Igualmente era todo un caballero y se disculpaba trayéndome flores o bombones. Ni siquiera quería que me moleste así que se lavaba sus propias camisas. Una vez lo vi en el lavadero, quedé maravillada con la dedicación con que frotaba la ropa, especialmente puños y cuellos, un ímpetu en sacar esas manchas de café o tinta o... rouge.
Miré las partes de su cuerpo desperdigadas por el piso, el cuchillo en mi mano goteando sangre manchaba la alfombra. Su cabeza cercenada movió los ojos hacia mí y dijo ¿y si probás con Ariel?
Boludos, no saben lo que me pasó! Estaba caminando por la calle el otro día y de repente una de mis piernas se quedó dura. La otra se movía normalmente, así que empecé a dar vueltas en círculos, ya que no podía hacer otra cosa con una gamba dura. Se acercó un calesitero jubilado y emocionado sacó una sortija del bolsillo y cada vez que daba la vuelta por su lado me amagaba a ofrecérmela y no me la daba el muy puto. Al rato me sonrió con una lágrima rodando por su mejilla y me agradeció por tantos recuerdos. Le pedí ayuda a un señor que pasaba por ahí y le conté el episodio, pero me dijo que yo le daba muchas vueltas a las cosas, que nunca llegaba a ningún lado, que pase a verlo por su consultorio para seguir la sesión, y se alejó mientras yo lo mandaba a la putaqueloparió diciéndole que cómo iba a ir a su consultorio si no podía dejar de dar vueltas. Una minita pasó por ahí y le gusté. Me regaló una sonrisa y se puso de novia conmigo. Cuando yo encaraba para allá me decía -Ay, si, que lindo, podemos ir a ese bar de la esquina que es copado- y cuando encaraba para el otro lado me decía -Ah, bueno, también podemos ir a pasear por esa plaza- pero al rato se hinchó las pelotas, me dijo que era un indeciso y me cortó. Cuando cayó la noche me senté en el lugar y me dormí. Soñé que podía correr libre como un perro por la pradera, y cuando desperté recibí un telegrama de renuncia de mi pierna. Ya estoy buscando una reemplazante.
Mi vieja es la segunda vez que compra Shimmy de vainilla o chocolate pero sin dulce de leche. ¿Cómo hago para decirle que se equivoca sin que la respuesta sea "!Compratelos vos grandulón malcriado!?
A tomar unas birras en lo del Pibe
Este es un comercial de Quilmes que escribí para un trabajo para la facu. El obetivo era crear una publicidad que acentuara el sentimiento de nacionalismo y argentinidad que transmite la marca.
Aeropuerto de Buenos Aires, zona de carga. Vemos ahí cerca un camión de Quilmes que abre sus puertas traseras y muestra su interior lleno de cajones. Frente a él aparece un capataz diciéndoles a otros trabajadores: -“Vamos, cargando que hay muchos cajones que transportar! Hay que llevarlos al avión que va para Catamarca”. Los trabajadores empiezan a meter los cajones en ese avión. Podemos ver el costado del mismo donde se lee …amarca, tapado por una grúa. Cuando los trabajadores de Quilmes están terminando de cargar, un obrero mueve la grúa y se puede leer la totalidad de la palabra en el avión. En vez de decir Catamarca dice Dinamarca!!!
Luego vemos el avión despegando.
En Dinamarca.
En la siguiente escena estamos en un estadio de fútbol en Dinamarca. Juega la selección de ese país. En un momento hay un gol de Dinamarca y la gente de las tribunas aplaude muy tranquilamente. En eso aparece el vendedor de refrescos vendiéndole cerveza a todo el mundo. La gente las compra hasta que se le acaban las cervezas locales y solo le quedan unas Quilmes, justo cuando un grupo de chicos (nuestros protagonistas) lo llama para comprarle. Como lo único que queda son Quilmes las compran, al principio un poco extrañados, pero luego de probarlas se muestran más que conformes.
En la siguiente escena están todos los chicos con una lata en la mano, el clima es mucho más distendido, hay más entusiasmo. De repente Dinamarca clava un segundo gol y esta vez los chicos se descontrolan festejando a los gritos: Gooooooooooooooool, se cuelgan del alambrado, revolean las camisetas, se abrazan entre ellos. El resto de los hinchas, que festejaron simplemente aplaudiendo, los miran un poco asombrados y un poco divertidos.
Aparece sobre impreso el logo de Quilmes y escuchamos un locutor en off diciendo: “La pasión es un invento Argentino. Quilmes, el sabor del encuentro”.
Ahora sí, fondo blanco!!!
aqid
Estoy dado vuelta
Instrucciones para entender el título: Agarrar firmemente con ambas manos el monitor. Levantarlo con seguridad e invertirlo de manera que la base quede en la parte superior del mismo, como si estuviera "patas para arriba". Salí de adentro tuyo no se responzabiliza por roturas y/u/o accidentes que pudieran ocacionarse durante la lectura de este post. Promoción válida para Capital Federal y Gran Buenos Aires hasta agotar stock. Beber con moderación. No pulverizar cerca de llama. Ante cualquier duda consulte a su médico. Prohibida su venta a menores de 18 años. No dejar cerca de los niños. Agítese antes de usar. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia. Consumir preferentemente antes de (ver base del envase). Salí de adentro tuyo es marca registrada de Pibe. Todos los derechos reservados.
